Este año, en el Día de la Madre, es importante tomarse un tiempo para agradecerle a su mamá por todo lo que ha hecho por usted en el pasado y en el presente. Sin embargo, si su madre está envejeciendo, puede que sea hora de que asuma algunas de sus responsabilidades y tenga una conversación abierta y honesta sobre cómo será su proceso de envejecimiento. Si bien esta puede no ser la conversación más divertida o alegre para tener en un día de celebración, puede hacer que tanto tu vida como la de tu mamá sean mucho más fáciles. Además, tener este tipo de conversaciones mientras todos pueden reducir el estrés de tenerlas si tu mamá no se encuentra bien. Aquí hay tres ideas para considerar este Día de la Madre.
1. Pregúntele a su mamá si puede hacerse cargo de las tareas diarias
Empiece ligero: pregúntele a su madre si hay alguna tarea diaria con la que tenga problemas o si le gustaría pasarle a usted. Esto podría ser ir de compras al supermercado, ayudar con la lavandería, concertar citas con el médico, llevarla a su trabajo o compromisos y más. A medida que envejecemos, a menudo tenemos problemas para hacer todas las cosas que podíamos hacer cuando éramos jóvenes, pero no siempre estamos dispuestos a pedir ayuda a menos que se la ofrezcan. Este Día de la Madre, ofrece la ayuda.
2. Obtenga su opinión sobre dónde le gustaría vivir
Si aún no lo ha hecho, asegúrese de conocer los pensamientos de su madre sobre dónde y cómo quiere vivir sus últimos años. Es posible que tenga fuertes sentimientos sobre si comienza a vivir en una residencia de vida asistida, un hogar de ancianos o si le gustaría envejecer en el lugar. Si está interesada en envejecer en un lugar, su casa puede necesitar algunas modificaciones para hacerla más accesible y amigable con la movilidad, como pasamanos, alfombras en áreas de madera resbaladiza y mudanza de habitaciones en la planta baja, si corresponde.
3. Inicie la planificación patrimonial
Si su madre se acerca a la jubilación, la vejez o el final de su vida, es importante que comience a planificar su sucesión o consulte a un abogado de confianza para redactar un testamento. Idealmente, estas cosas comenzarían mucho antes del final de su vida, pero si no hay un testamento u otros procedimientos legales, es imperativo que se consoliden.