En estos días, las personas están prácticamente controladas por sus teléfonos inteligentes y se guían por lo que ven en las redes sociales. Lo que quizás no se dé cuenta es que las redes sociales pueden ser más que un pasatiempo, puede ser una adición. Además, puede estar causando más daño de lo que cree.
¿Son las redes sociales algo adictivo?
A primera vista, puede parecer exagerado decir que las redes sociales podrían ser algo a lo que podrías ser adicto. Pero, cuando consideras la influencia que el lenguaje y las tendencias en las redes sociales pueden tener en tu vida diaria, no es tan difícil pensar en ello. Las personas están enamoradas de compartir sus vidas en línea y de verse extremas e interesantes en sus perfiles de redes sociales, lo que puede hacer que hagan cosas peligrosas.
Los peligros de la adicción a las redes sociales
Hay una serie de tendencias peligrosas en las redes sociales que han impactado tanto la salud mental como la salud física de las personas. Por un lado, el acoso en las redes sociales o ciberacoso se ha convertido en una tendencia inquietante que ha dañado la salud mental e incluso se ha cobrado la vida de niños de tan solo 9 años. También hay tendencias que implican ponerse en peligro físico, como comer Tide Pods, consumir grandes cantidades de canela o hacer acrobacias locas solo para que la cámara las comparta en línea. No hace falta decir que todas estas cosas pueden causar graves lesiones personales y no siempre está claro quién tiene la culpa.
¿Qué puede hacer para controlar la adicción a las redes sociales para usted y sus hijos?
Si nota que sus redes sociales se están ocupando cada vez más de su vida y sus pensamientos, es hora de actuar. Controle su uso a través de una aplicación de teléfono o pídale a un amigo o familiar de confianza que lo insinúe suavemente sobre su uso. Si tiene un hijo, puede ser aún más importante participar en su vida en línea. Asegúrese de instalar funciones de seguridad en su teléfono o computadora que limiten el uso de ciertos sitios web para mantenerlos seguros.
