¿Qué hace a un Producto Defectuoso?
En algunos casos, la causa de una lesión causada por un producto no seguro puede parecer al principio un error humano. Con frecuencia se necesita investigar más a través de especialistas en reconstrucción de accidentes o personas con experiencia técnica específica en el producto para determinar que el defecto de un producto causó el accidente. Por ejemplo, el componente defectuoso de un automóvil puede causar que el conductor pierda el control del vehículo y choque. El reporte inicial de accidente puede no registrar el defecto del automóvil como la causa de este.
Un producto puede ser defectuoso de tres maneras y ser la base de un reclamo de responsabilidad del producto en Texas.
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Defecto en el diseño:
Si un producto tiene un diseño defectuoso, puede causar una lesión sin importar qué tan bien hecho esté el producto. Por ejemplo, un vehículo puede tener un defecto de diseño que lo hace más propenso a voltearse, o una bolsa de aire puede tener un diseño defectuoso que causa su explosión. La ley civil de Texas requiere que las personas que han sido lesionadas por un diseño defectuoso demuestren con evidencia preponderante que el producto causó la lesión, que había una alternativa de diseño más segura que pudo haber reducido significativamente el riego y que el diseño alternativo era económica y técnicamente factible.
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Defecto de fábrica:
Un defecto puede ser introducido durante el proceso de fabricación si se utilizan materiales de baja calidad o si el fabricante falla en tener controles de calidad apropiados. Los errores en la fabricación y procesos de ensamblaje pueden requerir alertas y avisos de seguridad para el consumidor.
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Falta de advertencia:
El fabricante tiene la responsabilidad de advertir a los usuarios sobre peligros asociados con el producto de los que se tiene conocimiento, a menos que el riesgo sea tan obvio que la advertencia no sea necesaria. Un fabricante o vendedor no se puede considerar responsable si un producto es generalmente conocido por ser inseguro para un consumidor ordinario.